La Tijuana, fruto de una triple hibridación entre plantas sativas, da como resultado una línea estable de sativa casi pura.
Su sabor perdura en el paladar, percibimos notas fuertes a tierra y turbas con sensaciones picantes en el paladar.
Efecto de embriaguez inmediato, lucido, placentero y duradero, ideal para momentos de creatividad.