La Royal Dwarf es una planta muy compacta. Esta estructura compacta, junto con sus buds densos la convierten en una variedad ideal para el cultivo interior o exterior en espacios reducidos.
Es una mezcla de algunas de nuestras mejores cepas autoflorecientes cruzada con una hembra skunk excepcional.
Se volvió a cruzar con su antecesora autofloreciente para conservar su maravillosa capacidad de autofloración.
La Skunk le ha aportado un sabor diferente y una cosecha ligeramente superior que otras variedades autoflorecientes.
Esta planta compacta puede llegar a producir hasta 60 gramos por planta. Igual que la mayoría de híbridas Skunk, la Royal Dwarf tiene un aroma muy fuerte y unos buds cubiertos de resina dura.
Pequeña y poderosa, la Royal Dwarf crece rápidamente hasta alcanzar una altura media de 40 a 60 cm.
Está lista para cosechar en sólo 8 o 9 semanas. El efecto es muy parecido a la vieja variedad Skunk.
Te proporciona una euforia social suave y un colocón corporal relajante.
Pequeña y fácil de cultivar, esta planta es excelente para cualquier productor que quiera probar una variedad autofloreciente diferente.