Las dos características más importantes de la SnowRyder son su capacidad de autofloración y los cristales de resina destelleantes que cubren los brotes maduros, como un manto de nieve.

El cannabis autofloreciente empieza a florecer según la edad de la planta, y no según el ciclo de luz, lo que confiere a la SnowRyder unas ventajas de cultivo tanto en interior como en exterior.

Las semillas de SnowRyder producen plantas que normalmente empiezan la floración más o menos cuando han generado de la 6ª a la 9ª serie de hojas reales (normalmente a las 6-8 semanas con buenas condiciones de cultivo).

La SnowRyder no es una variedad enana de cannabis ni crecerá sin control por error de cultivo (crecimiento demasiado prolongado, por ejemplo). La altura final de la SnowRyder está más o menos predeterminada y la mayoría de plantas alcanzan unos 90-120 cm.

La autofloración en exterior significa que las semillas de SnowRyder pueden iniciarse en primavera para tener la floración en junio o julio (con el mejor tiempo) y terminan en setiembre.

La planta es sólida y los espacios entre nudos son cortos, en buenas condiciones.

Los brotes son índica, helados con resina pegajosa y tienen un aroma especiado-dulce, cítrico-terroso.

El cannabis SnowRyder tiene un profundo efecto relajante, amortiguado con una estimulante subida.